martes, 8 de noviembre de 2011

Spot Baby Erasmus

Los niños de Babel

Algunos padres piensan que el hecho de que sus hijos aprendan dos idiomas desde pequeños puede retrasar su desarrollo lingüístico. Sin embargo, según los expertos, el aprendizaje precoz de un segundo idioma supone una estimulación temprana de las capacidades cognitivas del niño y favorece el desarrollo de sus habilidades lingüísticas.

En ciudades multiculturales como Bruselas no es extraño ver a los niños en los parques hablando varios idiomas desde su más tierna infancia. Inglés para hablar con su padre, alemán para comunicarse con su madre y francés para dirigirse a sus profesores y amigos. Éste es sólo un ejemplo habitual que a los españoles nos fascina y vemos como utópico para nuestros hijos. Sin embargo, nacer en un país como Bélgica puede ofrecer más oportunidades lingüísticas, pero las capacidades que los niños tienen al nacer para aprender una o varias lenguas son las mismas para todos.

En este sentido, el ciclo formativo del lenguaje va desde los 0 a los 6 ó 7 años, a partir de esta edad empezamos a perder capacidades lingüísticas para aprender otros idiomas. Hasta los tres años se denomina aprendizaje precoz de un segundo idioma, de tres a seis años aprendizaje consecutivo y una vez sobrepasados los 6 ó 7 años aprendizaje tardío. Esto no significa que aprender un idioma a nivel bilingüe a partir de los siete años sea imposible, pero nos va a costar más y fonéticamente estaremos bastante más limitados.
Para que un niño sea bilingüe no sólo necesita tener una inmersión lingüística en la lengua meta, también ha de contar con una inmersión cultural, ya que el idioma no sólo se identifica con palabras, sino también con gestos, tradiciones, sensaciones, olores, paisajes,...
Los idiomas han de aprenderse con los cinco sentidos. Y cuanto antes, mejor...

Juan Ruiz Subirán
Director de Baby Erasmus